Besos y más besos. Miradas que lo dicen todo, y
palabras que no dicen nada. Te ríes en mis labios y
creo que he tocado el cielo. O incluso lo he sobrepasado. El aroma de tus
labios me enloquece. Tú lo sabes y consigues encenderme. Susurro tu nombre. Apartas tus labios de los míos y te quedas en silencio. Me miras. Te miro. Y entonces ocurre. La razón por la que tus ojos se iluminan. La razón por la
que mi asquerosa vida tiene sentido. ME SONRÍES .