Odio tu sonrisa, y la mía al verte aunque sea
muy muy lejos, odio tus ojos cuando miran a los míos, odio la emoción que
siento cuando siento que suena el móvil y voy corriendo para ver si eres tú, odio
que cambies de tema, y que no digas las cosas que quiero oír, odio cuando te
haces el interesante, odio cuando te tienes que ir, odio no poder hacerte lo que
quisiera, odio que pienses más en ella que en mí ,y no poder decírtelo, odio
cuando tonteas con las demás y odio no poder reprochártelo, odio que te envíen
mensajes otras como yo lo hago, odio sentir lo que siento cuando te acercas a
mí, odio pensar en ti todo el puto día, odio no tener la fuerza de voluntad para olvidarte, pero sobre todo, odio no poder odiarte ni siquiera un poco, ni siquiera llenándote de
defectos, ni siquiera buscando en los otros, algo parecido a lo que tú tienes, odio
sufrir, tu indiferencia, en teoría tendría que odiarte, y lo odio!, y debo odiarte,
lo malo es que por más que lo siento sigues ahí y por mucho que yo no quiera seguirás,
y que aquí estoy yo escribiendo esto, mientras me doy cuenta de que después de
tiempo sin verte, cada vez más odio quererte y no
poder tenerte.