A mi me gusta ir en
una dirección diferente a la que van todos. Yo voy por donde la libertad me
guíe, no importa si el camino es más largo o más corto. O si está lleno de
pendientes y badenes, o si es liso y recto. No me interesa si me tengo que
desviar una y mil veces para llegar al final, ni cuantas tempestades tenga que
atravesar, ni cuantos atardeceres mirar. A mi me importa llegar al
final con una vida llena de experiencias que contar, con una vida con
sombras y luces, con errores y aciertos.
Yo quiero
llegar al final con el cuerpo herido. Quiero llegar con los ojos secos de tanto
llorar, y las mejillas entumecidas de tanto reír. Quiero mirar para atrás y ver
lo largo que fue, lo duro que fue, y llenarme de orgullo por haberlo
transcurrido completo, sin quedarme en el.
Quiero acordarme de
cada persona que viajo cerca de mí y luego tomo otro rumbo, quiero acordarme de
esas personas que me hicieron sentir de mil maneras, pero que se tuvieron que
marchar
. Quiero mirar a las
personas que llegaron al final conmigo y recordar juntos los mejores y peores
momentos.
Quiero hacer de mi vida una obra de arte.
Quiero pintarla con mil colores, y que cada uno represente un sentimiento, un momento, una persona, un aroma, un lugar.
Quiero pintarla con mil colores, y que cada uno represente un sentimiento, un momento, una persona, un aroma, un lugar.
Quiero que mi vida sea mi más grande obra de arte.