No pido
mucho en esta vida. Incluso creo que pido menos de lo que merezco, de lo que
merece una persona que, hasta ahora, lo único que ha hecho ha sido sufrir. Pero
soy consciente de que nadie va a estar a mi lado cuando peor esté, al menos no
las personas que me gustarían que estuviesen. No quiero que vengan, me abrazen
y me digan "todo estará bien, tranquila"porque nunca me ha gustado dar pena. En realidad
lo único que pido es tener a esa persona a mi lado. A esa persona capaz de
ayudarme cuando más lo necesite y sin tener que pedirle ayuda, que nada más al
mirarme a los ojos sepa cómo me encuentro. A esa persona que me acepte tal
y como soy, sin querer cambiarme. Que me vea guapa por las mañanas, recién
levantada y con ojeras en la cara, que aún así pueda decirme que para él, yo
estoy siempre guapa. A esa persona que sea capaz de alegrarme los días, incluso
en los que parecen que las cosas van mal, que él esté ahí para llamarme,
venirme a buscar y hacer que se me olviden los problemas. No pido mucho más que
tener a una persona que sepa apreciarme, pero que sepa hacerlo cuando todavía
me tiene, que no tenga que esperar a haberme perdido para darse cuenta. Creo
que merezco encontrar a esa persona que consiga hacerme ver la vida de otra
manera, de otro color. Sinceramente, después de haber derramado tantas
lágrimas, creo que merezco volver a sonreír sin motivo. Creo que merezco
sonreír porque soy feliz, porque me encuentro bien conmigo misma, porque
quiero, y no por fingir un día más.