Tanto soñarte y
extrañarte sin tenerte, tanto
inventarte, tanto buscarte por las calles como un loco sin
encontrarte. Ahí va uno de tonto por
desesperado confundiendo amor con
compañía y ese miedo idiota de verte viejo y sin pareja.
Ganas
de besarte, de coincidir contigo, de acercarme un poco y amarrarte en
un abrazo, de mirarte a los ojos y decirte bienvenido.
Fugarnos
para siempre!