Y entonces llega ese momento en
tu vida, donde te encuentras a ti misma. Y te aterras. Te asustas de quien eres
realmente. Te sientes hundida en un mar de incertidumbre. No hay nada. Nada que
te atormente más que tus pensamientos, lo que deseas, tus sueños.
En algún punto, no hace mucho
tiempo, la vida me volvió miedosa. Le temo. Si ahora me preguntaran “¿Cuál es
tu miedo más grande?” mi respuesta sería, esa -La vida – Porque no sé lo
que viene, no sé porque, no sé cuándo, no conozco mi fortaleza, no sé cuánto
vaya a aguantar. No sé cuándo voy a quebrarme. No sé nada. Soy diminuta anda
ella. Y ella es enorme, tan enorme y
llena de misterios.