Sé
que el pasado va a tirar de ti hacia abajo y hacia atrás, que te va a engañar
con el susurro del viento y los gemidos de los árboles, que te va a impulsar a
descifrar lo que no entiendes, a recomponer lo que estaba roto. No hay
esperanza.
El
pasado no es más que un lastre. Se instala en tu interior como una piedra.
Hazme
caso. Si oyes que el pasado te habla, si sientes que tira de tu espalda y te
pasa los dedos por la columna, lo mejor que puedes hacer, lo único, es correr.