Es tan difícil decirte
"adiós", aceptar que nada va a volver a ser como antes. Duele saber
que ahora hay otra persona que te hace feliz, que te dice todo lo que yo
te dije, que te quiere, te cuida y te tiene como tantas veces quise yo haberlo
hecho. Quizás nuestro momento pasó, o tal vez, nunca existió y
decidimos inventárnoslo nosotros sabiendo perfectamente el fin, que
seguramente este no era. Te quiero tanto y me es tan,
tan difícil creer que todas esas ideas que tuvimos para nosotros se
esfumaron para siempre, que alguien va a ocupar el lugar que alguna vez quise.
Es tan horriblemente tierno tener que escucharte lo feliz que te
hace, y otras cosas que el tiempo no me dejo hacer, que no puedo evitar que se
me caigan las lágrimas. Lágrimas de bronca, de odio, de amor. Maldito destino,
maldita realidad de mierda ¿por qué tiene que ser así?, ¿por qué no puedo ser
feliz con lo que QUIERO ser feliz?.