La mayoría de las personas suelen darse cuenta
de lo que tenían a su alcance, una vez que no lo tienen más. La mayoría
de las personas comienzan a valorar los buenos momentos, cuando ya los
perdieron.
Es muy fácil decir "quien me perdió fuiste vos, porque yo intente recuperarte". Pero si llegaste al punto de intentar recuperar algo, ¡fue porque ya lo perdiste!
Mientras estábamos ocupados de otros asuntos, desvalorizamos aquellos que jamás pensamos perder. Pero el polvo siempre se quita y los ojos, tarde o temprano, ¡siempre se abren!
No intentes recuperar aquello que estuvo a tu lado y que tú mismo te dedicaste a perder.
Es muy fácil decir "quien me perdió fuiste vos, porque yo intente recuperarte". Pero si llegaste al punto de intentar recuperar algo, ¡fue porque ya lo perdiste!
Mientras estábamos ocupados de otros asuntos, desvalorizamos aquellos que jamás pensamos perder. Pero el polvo siempre se quita y los ojos, tarde o temprano, ¡siempre se abren!
No intentes recuperar aquello que estuvo a tu lado y que tú mismo te dedicaste a perder.