Soñar con algo imposible no me lo han prohibido
aún, quizá deban hacerlo. Tal vez sea lo mejor, olvidarme de todo, de él. Pero
a veces, solo a veces trato de imaginármelo y esos momentos, frutos de mi
imaginación me ayudan a confiar en que algún día podremos encontrarnos, podré
abrazarlo, tenerlo y podremos tocar con los dedos la dulce realidad del
imposible. Suspirar cuando te miro, morderme el labio al oírte e imaginarme una
vida perfecta a tu lado. Enfados absurdos por cualquier tontería y sonrojarme con
cualquier cosa que me digas son algunos de los muchos síntomas que me produce
el contacto contigo. Tus maravillosos ojos azules claros me torturan día y
noche, tus palabras de amor me quitan horas de sueño y siento un terrible miedo
dentro de mí. Sí, tengo miedo de que mis sentimientos me traicionen y se
enamoren de ti.