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Carpe diem (vivir el momento)

domingo, 19 de agosto de 2012

Vivimos todo con demasiado sentimiento


Todos ven lo bonito del amor, incluso el más pequeño e inofensivo detalle hacen creer que es lo más hermoso que hay en la vida. Hacen creer que cuando conoces a ésa persona todo lo demás no tiene importancia. Hacen creer que lo único que nos falta para ser felices es eso, y que el día que lo hagamos podremos empezar a decir que estamos viviendo la vida. Todos ven lo hermoso de los pequeños detalles... Pequeños detalles como los besos robados entre palabras sin sentido.
Nos hacen creer que nuestra media naranja existe, que en cualquier momento aparecerá y solo entonces nos sentiremos llenos por dentro. Nos hacen creer que el simple hecho de poder tener a alguien, de sentirte protegida entre los brazos de otra persona hace que no le tengas miedo a la vida, a los tropiezos ni a las caídas. Nos hacen creer que lo único que necesitamos en la vida es amor, que es la única razón por la que seguimos vivos, por la que no perdemos la esperanza... ¿Qué ocurre cuando lo bonito se acaba? Entonces las cosas cambian de tal manera que incluso ésas chicas enamoradas dicen que el amor es algo que simplemente te hará sufrir. Parece que todos lo momentos mágicos, que todos los pequeños detalles, que todo lo relacionado con el amor desaparece, y sin embargo se convierten en puñaladas y cicatrices difíciles de olvidar y de sanar.
Pienso que vivimos todo con demasiado sentimiento. Quizás si pudiéramos controlar nuestras emociones todo sería más neutro... Cuando hubiera lo bonito del amor sería genial, incluso increíble, pero cuando eso acabara simplemente sería el final de ésa historia.
Sería una página por la que pasar, otra lección de la vida, otro error cometido, otra enseñanza que nos hará más fuertes.