Ya hace tiempo que nos perdimos, en algún lugar. Y han cambiado muchas
cosas. Me ha llovido mucho encima y he acumulado cosas con las que tengo que
cargar. Supongo que he vivido alguna que otra decepción y no hubo noche en la
que no te recordase. Me he dedicado a tacharte, a echarte a patadas de mi
pensamiento y a volver a recordarte en cualquier sitio. En cualquier parada de
autobús, entre colilla y colilla. Me he dedicado a recolectar todos nuestros
momentos en un frasco transparente. Para tenerte siempre que quiera verte. En
alguna parte. Aunque sea dentro de mí. Me he dedicado a jugar contigo en todos
mis sueños, simplemente para que tú no hicieses lo mismo. Sin darme cuenta de
que a veces, las adicciones son mucho más grandes de lo que todos imaginamos.
Hoy no valen los "yo controlo", "lo dejo cuando quiera".
No, hoy no. Hoy solo valen las ganas de volver a tenerte, las ganas de volver a
construir todo aquello que me he dedicado a derrumbar. Hoy solo valemos
nosotros dos.