Una vida perdida, como ya sabes. Perdida en amores sin
fruto, perdida en corazones insípidos, en caricias vacías, perdida en rutinas
pasadas. Quizás aun ande un poco perdida de mente en esos fracasos, quizás
aun los arrastre tras de mí... Te sientes un poco absurda cuando dedicas tu
vida a una persona equivocada, pero qué difícil es agarrarse, qué difícil no
caer... Te unen tantas cosas a él que no eres capaz de ver las otras
muchas que os separan. Aun sabiendo que no hay nada que hacer, que esa primavera
ha llegado a su fin, aun así, sigues cayendo, día tras día.
Hasta que un día te das cuenta y
todo se desmorona, se viene abajo como un espejo resquebrajado, dejando caer
sus trozos estrepitosamente sobre el suelo, lanzando algunos de ellos a tu piel
como alfileres que se clavan.. Que se clavan y poco a poco deberás sacar para
curar tus heridas...
Puede que aun quede algo de ese espejo incrustado en mi
piel, pero al menos se apartó de mi camino. Ya puedo ver más allá del reflejo
de mis lágrimas distorsionadas resbalando por mi rostro con una suavidad capaz
de arañarme el alma.
Dije que no siempre encuentra quien busca...
Bien, pues es mentira, me equivoqué. Siempre he creído en las almas gemelas,
ese ha sido el clavo al que siempre me he agarrado para no desmoronarme, para
no sentir que nada tenia sentido.
Muchos varéis ese 'alma gemela' como la persona
con la que compartir vuestra vida. Creo que muchos las confunden con
las 'medias naranjas'. Para mí un alma gemela no tiene por qué ser mi
príncipe azul, no tiene por qué ser mi media naranja, no tiene por qué
enamorarme... Para mí, un alma gemela es ese alguien que desea conocerte igual
que lo deseas tú, ese alguien que cuando te conoce de verdad empieza a
amarte, amor por una persona,
no por una chica, amor por lo que eres, amor por ti. No hablo de enamorarse, no, hablo de amar,
de amor sincero. Alguien que necesites para vivir y te necesite de igual
manera, tu complemento perfecto. Quizás con el tiempo surja algo más, quizás
sí, o quizás no, pero nunca volverás a sentirte sola.
Tal vez la próxima vez también tenga que rectificar y decir
que me había equivocado, no lo sé, pero jamás he estado tan segura de mi
intuición. Mi yo interior me dice que puede ser él. Y... ¿Por qué quitarle la razón? Algún motivo tendrá para
empujarme a apostar por esto... ¿no?
Puede que se equivoque, pero.. ¿Sabes qué? No me importa
caerme, no me importa sufrir, no me importa perder... porque estoy viva...
Estoy viva y prefiero sufrir mil veces antes que no vivir... y...
¿qué mejor manera de sufrir que
por amor
