De repente estabas ahí de pie con tu extraña
pero maravillosa aparición. Y ahora, ahora solo quiero ser esa que ames con
defectos y virtudes, con errores y manías, quiero que mis piernas se encuentren
con las tuyas debajo de las sábanas, quiero que quieras mis labios en tus
labios, mis brazos con los tuyos aferrados. Quiero que pidas a gritos dormir a
mi lado, y que tus mañanas me pertenezcan. Quiero que entiendas que sigues aquí,
que es hermoso despertar con tu nombre en mi cabeza, pero horrible el recordar
que has regresado por donde viniste. Quiero volverme rica de momentos a tu
lado, que no te canses de mi cuerpo. Quiero
el aquí y el ahora contigo, que no me
quieras de a ratos y que me quieras vidas, no años. Quiero que te vuelva loco
la simple idea de dejarme ir, de estar con alguien que no sea yo. Quiero que me
quieras de la manera más rara para el mundo pero la más perfecta para ti y para
mí. Que me extrañes cuando entres en la cama y no me encuentres ahí. Quiero que
sigas haciendo temblar a mis piernas cuando te veo, que sigas haciendo que te
desee con tantas ganas que ni yo me la creo. Quiero que te cueles en mis
sueños, en mis pupilas y en mi vida, que decidas no salir de ahí. Quiero tantas
cosas, pero en resumidas cuentas te quiero a ti y solo a ti.
Quiero que me sucedas de la manera más bonita y más sincera... Eso quiero.